domingo, 7 de agosto de 2011

PROFESIÓN Vs PERSONA

El problema existencial del ser humano radica en que no vale la pena sufrir tanto si al final no queda nada.

Según el Filósofo Albert Camus la vida del ser humano es absurda al considerar que de nada sirve aprender si en un futuro se va a olvidar; considero que sus planteamientos son válidos y lógicos pues no tiene sentido sufrir y sacrificar tanto en la vida si todos vamos a llegar al mismo lugar.

Si bien, es cierto que sólo existe un problema filosófico importante y consiste en encontrar las razones para morir o vivir y para ello es imprescindible encontrarle sentido a la vida para hallar la felicidad.

Juan Jaime Escobar plantea que la vida se nos da como un hecho, que no hay nada mas eterno que la vida en algunos momentos cotidianos como por ejemplo, cuando nos encontramos en clases de asignaturas que nos parecen aburridas o  que no nos llama la atención, en situaciones como éstas es que el padre Juan Jaime se  detiene para analizar y pensar su sentido, para ello define tres maneras de vivir; la primera es vivir sin vivir, que consiste en estar vivo por fuera y muerto por dentro, es decir, vivir sin ganas, ni metas, ni sueños en la vida. La segunda es vivir dejándose vivir la vida, es decir, cuando dejamos que otras personas influyan demasiado en nuestras decisiones para elegir a cerca de nuestro propio futuro, muchas veces nos dejamos influenciar por miedo de intentar, de creer e incluso de soñar. La tercera es vivir con vocación, consiste en tomar nuestra vida con nuestras propias decisiones, logrando nuestros sueños y metas, dejando huella en la sociedad y en el mundo.

El padre Juan Jaime considera que la vida es mucho más grande que la carrera, que ser una buena persona vale  más que ser un buen profesional pues la gran pregunta de la vida no es qué carrera debo estudiar, sino cuál es la calidad de ser humano que quiero llegar a hacer en el futuro para así hallar la verdadera felicidad, a pesar de que la vida no sea fácil tenemos que aceptarla y de igual manera debemos aprovechar la oportunidad que dios nos da de vivirla.


LYNDA MELISSA MARLÉS MUÑOZ
ONCE ACADÉMICO